Una dieta equilibrada:
- alimentos con almidón, incluidos el pan, las pastas, el arroz y las papas.
- frutas y verduras.
- leche y otros productos lácteos.
- carne, pescado, huevos, frijoles y otras fuentes no lácteas de proteínas.
- alimentos con alto contenido de grasa o azúcar.
Una dieta desequilibrada no contiene todos los grupos de alimentos y las cantidades suficientes de nutrientes para que le organismo pueda realizar todas sus funciones (reguladoras, plásticas y energéticas).